
Jiujiang, una ciudad bañada por las aguas del Yangtsé en la provincia china de Jiangxi, es conocida por su rica historia, paisajes pintorescos y, por supuesto, su deliciosa gastronomía. Entre los muchos platos que adornan la mesa jiangjiense, uno destaca por su sabor único: el “Lao Pi”. Este plato, que traduce literalmente como “piel vieja”, se presenta como una explosión de texturas y sabores, donde el ahumado se funde con la picantía en un baile culinario irresistible.
El “Lao Pi” es esencialmente carne de cerdo curada, generalmente de la pata o del lomo, que se somete a un proceso de ahumar complejo y tradicional. La clave reside en la selección de la madera utilizada para el ahumado: ramas de árboles frutales como el ciruelo, el melocotón o el albaricoque, que le otorgan al plato su característico aroma dulce y ahumado.
Un viaje a través del proceso: desde la salazón hasta el fuego
La elaboración del “Lao Pi” es un proceso artesanal que requiere tiempo, paciencia y conocimiento. Comienza con la salazón de la carne de cerdo durante varios días, utilizando una mezcla de sal marina, especias como el jengibre, el ajo y el anís estrellado, y a veces azúcar moreno para un toque dulce.
Tras la salazón, la carne se lava cuidadosamente y se cuelga para secarla parcialmente. Luego, se introduce en hornos de leña tradicionales, donde se ahúma durante horas, a baja temperatura. La madera de frutas se quema lentamente, liberando humo aromático que impregna la carne, creando su sabor único.
El tiempo de ahumado varía según el grosor de la carne y la intensidad del fuego. Algunos maestros artesanos pueden requerir hasta tres días para lograr la textura y el sabor deseados. Una vez ahumada, la carne se deja enfriar completamente antes de cortarla en lonchas finas, listas para ser disfrutadas.
Degustando el “Lao Pi”: un festín para los sentidos
El “Lao Pi” se puede consumir de diversas maneras. Algunos lo prefieren como aperitivo, acompañado de cerveza fría o té verde. Otros lo incorporan a platos más elaborados, como sopas, salteados o incluso rollos de primavera.
La textura del “Lao Pi” es firme pero tierna, con un ligero toque crujiente en la superficie. Su sabor es complejo y cautivador, combinando el ahumado dulce de la madera de frutas con notas picantes y saladas.
Si quieres experimentar el auténtico sabor del “Lao Pi”, te recomendamos visitarlo directamente en Jiujiang. Los mercados locales ofrecen una gran variedad de opciones, desde vendedores ambulantes hasta tiendas especializadas que venden este manjar curado a precios asequibles.
El “Lao Pi” más allá de Jiujiang: un legado culinario
Aunque el “Lao Pi” es originario de Jiujiang, su popularidad se ha extendido a otras partes de China y el mundo. Hoy en día, puedes encontrar versiones de este plato en restaurantes chinos por todo el globo, aunque no siempre alcanzan la calidad del original jiangjiense.
El “Lao Pi” no solo es un delicioso manjar sino también un ejemplo del arte culinario chino tradicional. Su elaboración artesanal, transmitida de generación en generación, conserva sabores y aromas únicos que te transportarán a las calles bulliciosas de Jiujiang.
Un Vistazo al Mundo del “Lao Pi”:
Característica | Descripción |
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Tipo de plato | Carne curada ahumada |
Origen | Jiujiang, provincia de Jiangxi, China |
Ingredientes principales | Carne de cerdo (pata o lomo), sal marina, especias (jengibre, ajo, anís estrellado), azúcar moreno (opcional) |
Proceso de elaboración | Salazón, secado parcial, ahumado lento en horno de leña tradicional |
Tiempo de elaboración | Varios días |
Textura | Firme pero tierna, con un ligero toque crujiente en la superficie |
Sabor | Ahumado dulce, picante y salado |
Si tienes la oportunidad de probar el “Lao Pi”, no dudes en hacerlo. Esta experiencia culinaria te dejará con ganas de más y te recordará por siempre la magia de la cocina china tradicional.